Cuidados:
Los jardines eternos en terrarios cerrados o semicerrados son pequeños ecosistemas que combinan la presencia imponente del Ficus ginseng, los vibrantes tonos de las fittonias y la textura suave de los musgos. Estos recipientes recrean un entorno equilibrado con un mantenimiento sencillo.
Luz: Ubícalo en un lugar con luz brillante e indirecta. La luz directa puede recalentar el terrario y dañar las plantas, mientras que la falta de luz afectará su crecimiento.
Riego: En un terrario cerrado, el agua se recicla en forma de condensación. Riega mínimamente si el musgo comienza a secarse o si no notas condensación en las paredes del cristal. Para terrarios semicerrados, o si lo abres con mayor frecuencia, vigila un poco más la humedad, ya que puede evaporarse el agua de riego con mayor rapidez.
Ventilación: Si el terrario está cerrado, abre la tapa de vez en cuando para renovar el aire y evitar que se acumule exceso de humedad, lo cual podría generar moho o pudrición. En los semicerrados, asegúrate de que el ambiente no esté demasiado seco.
Sustrato: Tiene un sustrato en capas para garantizar un entorno bien drenado y saludable. Incluye arlita o grava en el fondo como drenaje, una capa de carbón activado o vegetal para purificar el ambiente, y tierra rica en nutrientes para sostener el crecimiento del Ficus ginseng y las fittonias.
Temperatura: Este ecosistema prospera en ambientes cálidos, entre 18 y 24 °C. Evita cambios bruscos de temperatura o colocarlo cerca de corrientes de aire frío o fuentes de calor intensas.
Humedad: Los musgos y las fittonias prefieren una alta humedad, mientras que el Ficus ginseng tolera niveles moderados. Ajusta el riego y la ventilación según las necesidades que observes en las plantas y en el sustrato.
Mantenimiento: Recorta el follaje del Ficus y las Fittonias si comienzan a crecer demasiado para el espacio. Retira hojas secas y limpia las paredes del cristal si se acumulan restos de condensación o aparecen algas.
Estos terrarios cerrados son perfectos para crear un rincón de naturaleza autosuficiente que añadirá frescura y encanto a cualquier espacio.
Jardín húmedo en urna ovalada
La urna de cristal está formada por dos partes encajables, lo que permite abrirlo por completo y facilita significativamente el cuidado, poda y mantenimiento del ecosistema.
La urna cerrada completa mide 14 cm de diámetro (en la parte más ancha) y 23 de altura.